¿Cómo ser feliz? ¿Se puede aprender a ser feliz? ¿Qué factores influyen para encontrar la felicidad? Andres Aljure Saab y SEMANA crean este curso de siete lecciones guiadas para que tenga las herramientas necesarias para ser feliz.
Lección 1
¿Por qué tener un propósito en la vida es clave para la felicidad?
En esta primera lección del curso para ser feliz de SEMANA, el asesor y coach Andrés Aljure Saab explica cómo construir un sentido de propósito y por qué este sencillo paso ayuda a favorecer el bienestar.
El sentido de propósito es esa razón por la cual una persona se levanta todas las mañanas. Según el experto en felicidad Andrés Aljure Saab, no es necesario preguntárselo a diario pero si es bueno hacer el ejercicio de vez en cuando para tenerlo claro, pues es lo que le da sentido a las circunstancias. Según estudios, el propósito ayuda no solo a disminuir enfermedades, sino a capotear mejor las situaciones complejas que nunca faltan en la vida. Es un motor que hace levantarse ante planes que se frustran e impiden seguir adelante.
Aljure plantea que a lo largo de la vida, «si tenemos suerte viviremos 20 mil días y eso implica que habremos trabajado cerca de 100.000 horas». Por lo tanto es necesario que ese sentido de propósito esté muy relacionado con el trabajo. La pregunta que hay que hacerse es si eso está alineado con cómo quiere vivir su vida.
Lección 2
Felicidad: ¿Por qué importan más los amigos que el dinero?
Quienes manifiestan tener cinco o más amigos a lo largo de su vida, son 60 por ciento más propensos a ser felices. En este nuevo capitulo del Curso para ser feliz de SEMANA el coach Andrés Aljure explica las razones científicas que hay detrás.
Son cada vez más los estudios que evidencian que las relaciones son un predictor de felicidad. De hecho, quienes manifiestan tener cinco o más amigos a lo largo de su vida, son 60 por ciento más propensos a ser felices. Hay estudios interesantes. El Estudio de Desarrollo Adulto de Harvard, que empezó en 1938, tomó a 724 hombres jóvenes de diferentes condiciones y los analizó a lo largo de toda su vida, incrementando la muestra a más de 2.000 personas con el paso del tiempo. Cada dos años les hicieron estudios clínicos y entrevistas en casa a los participantes preguntándoles por diferentes aspectos de su vida.
Dentro de los miles de datos que han obtenido por más de 75 años, los investigadores concluyeron que las buenas relaciones nos mantienen felices y saludables. Tres lecciones que deja este estudio son: no es el nivel de colesterol, ni la hipertensión a los 50 años el mejor predictor de cómo va a ser la gente a los 80, sino la satisfacción que tenían con sus relaciones interpersonales. Las relaciones sociales cercanas son saludables y, en contraste, la soledad resulta ser letal. Además, encontraron que lo importante no es cuántas relaciones tiene un individuo sino la calidad de ellas. La tercera lección es que quienes tienen relaciones cercanas en las que saben que pueden contar con el otro, protegen mejor su cerebro.