La felicidad es un asunto de salud pública

Escrito por Andrés Aljure Saab para Semana.com el 19/03/2016

A propósito del día internacional de la felicidad, una serie de estudios realizados por prestigiosas universidades de todo el mundo advierten que la felicidad no le corresponde únicamente al individuo.

El próximo 20 de marzo se celebra por cuarta vez el día internacional de la felicidad, decretado por la ONU en 2012 para que los gobiernos contemplen dentro de su gestión a la felicidad.

El efecto de la felicidad en la salud ha sido investigado por diversidad de estudios realizados en diferentes países del mundo, en personas de diferentes culturas y edades.

Una compilación de varios de dichos estudios fue realizada por los investigadores Ed Diener y Micaela Chan de las Universidades de Illinois y Texas respectivamente, evidenciando hallazgos como los siguientes: las personas pesimistas mueren primero que las optimistas, las más longevas son las menos depresivas, las que expresan sentimientos más positivos viven más. Según los autores de esta compilación, los estados de ánimo positivos mejoran la función del sistema inmunológico, favorecen la recuperación cardíaca después de un esfuerzo y acelerarían la cicatrización.

Por su parte, el estudio “La felicidad y la percepción de salud” presentado en 2011 por el Instituto de la Felicidad de España y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), muestra que una actitud positiva puede prevenir el desarrollo de enfermedades como insomnio, anorexia, colesterolemia (Nivel alto de colesterol en la sangre), estrés y depresión.

Josep María Serra-Grabulosa, doctor y profesor del departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona afirma: «Ser más optimista afecta al sistema nervioso, neuroendocrino e inmunológico. Por esta razón, los que son más felices, en general, sufren menos alteraciones cardio y cerebrovasculares y, como su sistema inmune se refuerza, disminuyen las posibilidades de contraer enfermedades».

En contraste con evidencias tan claras entre la relación felicidad y salud, es llamativo ver las siguientes estadísticas de la salud mental en Colombia y el mundo:

  • Actualmente el 30% de las personas sufren de neurosis. Fuente: Rafael Santandreu. Psicólogo español.
  • En Colombia, según Estudio Nacional de Salud Mental, los trastornos de ansiedad son los de mayor prevalencia dentro de la población general con cifras que alcanzan el 19.3%” Fuente: MinSalud
  • La depresión, sufrida por más de 350 millones de personas en el mundo, es la mayor causa de incapacidad en el mundo, en términos de años vividos con una condición causante de incapacidad, entre personas mayores de 5 años. Fuente: OMS
  • Se estima que los cuadros psiquiátricos y neurológicos van en aumento y podrían llegar a 15% de las enfermedades globales del mundo. Fuente: Eduardo Punset. Economista e investigador español.
  • En Colombia, la atención de pacientes con trastornos en salud mental oscila entre el 5 y 15 por ciento según diagnósticos desarrollados por las entidades prestadoras de servicios. Fuente: Minsalud.

¿Qué pasa entonces? La afirmación del doctor Gonzalo Hervás, copartícipe del estudio “La felicidad y la percepción de salud” y profesor de la facultad de Psicología de la UCM ayuda a aclararlo: «hemos constatado que la salud mental es un componente igual o más importante que la física en la percepción de la propia salud y que los problemas de tipo psicológico están mucho más relacionados con la infelicidad que los problemas físicos»

Para gozar entonces de mejor salud, es fundamental pensar en positivo. Es por eso que, por su parte, los investigadores Diener y Chan afirman que “además de las recomendaciones gubernamentales sobre alimentación, actividad física y control de las adicciones, sería necesario enfatizar el efecto de la felicidad individual en la salud de toda la sociedad”

Ahora bien, sin dejar de lado la incidencia de factores externos y genéticos en la salud, estimada en un 35%, cuando se tiene mentalidad optimista, la sensación de control sobre las circunstancias de la vida es mayor. Esto hace que las personas desarrollen estilos de vida más saludable y se involucren más con comportamientos y hábitos que favorecen sus estados de salud.

Para favorecer estados de felicidad y mentalidad optimista, y, como consecuencia favorecer estados de salud, estos son algunos hábitos y consideraciones a contemplar:

  • Saque sus emociones negativas, no se las guarde. En el momento apropiado y con la persona adecuada, manifieste sus emociones negativas. Esto reduce la intensidad de las mismas, las enfermedades y ayuda a encontrar más fácil acciones para mejorar.
  • Cuide la información que consume. Ya sea que, por causa de su trabajo, o por sus gustos, deba estar en contacto con información relacionada con “situaciones negativas”, busque también espacios y fuentes informativas que le den balance y le nutran para tener un enfoque positivo de la vida.
  • Trabaje en sus creencias limitantes. Ya sea en soledad o con apoyo de amigos o profesionales, cultive creencias y enfoques de la vida que lo lleven de la queja y la inacción, a la identificación de acciones y soluciones.
  • Cultive relaciones positivas. Procure compartir con personas positivas, que actúan, que contagian y que le suman a su vida.

Fuente original: La felicidad es un asunto de salud pública

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