Para qué sirve un coach y un proceso de coaching

Cuando le comento a algunas personas que soy Coach, como es natural y a pesar de que este término hoy en día se escucha bastante por ahí, ellos me preguntan: ¿Y qué hace un coach?

Escribo este post para compartir lo que hacemos los coaches, iniciando por una breve explicación del origen de esta palabra que, a su vez, permite entender su actual utilización.

Entre el siglo XV y XVI, en el trayecto entre Viena y Budapest, la ciudad de Kcos en Hungría era parada obligatoria del mismo. Allí se hablaba del sistema de excelencia en carruajes Kocsi Szekér o Carruaje de Kcos. A partir de ahí, el término kocsi pasó al alemán como kutsche, al italiano como cocchio, al inglés como coach y al español como coche.

Un Coach, en semejanza al carruaje que originó el término, ayuda a un Coachee o persona que en un proceso de coaching recibe los conocimientos y herramientas de un coach para desarrollar todo su potencial y mejorar su vida, a ir desde un punto de partida A hasta un punto de llegada B. Estos puntos de partida pueden relacionarse con problemas o situaciones de la vida personal, profesional, familiar, organizacional, o con cualquier otra del ámbito del ser humano, que tenga en un momento determinado el coachee.

Ejemplos de algunas situaciones, entre muchas otras, que pueden ser mejoradas o aprovechadas con un proceso de coaching

Punto o situación A (partida) Punto o situación B (Llegada)
Actualmente tengo tensión laboral con un colega o familiar. Lograr una relación tranquila con el colega o el familiar.
No tengo tiempo para hacer lo que debo hacer. Manejar el tiempo apropiadamente y disfrutar del mismo y de lo que hago.
Dificultad actual para impactar con mis presentaciones en público. Hacer presentaciones en público de impacto en las que logre vender mejor mis ideas y proyectos.
No logro cumplir con mis objetivos apropiadamente. Cumplir con los objetivos que me propongo y que afronto y obtener buenas valoraciones por ello.
Tengo fuerte indecisión de si seguir trabajando como empleado de una empresa o de si volverme un profesional independiente. Disipar mis dudas y seguir actuando con tranquilidad con la decisión que tome.
No sé si estudiar una maestría online o una presencial. Iniciar mis estudios con la tranquilidad de haber hecho la mejor selección.
Siento que lidero a mi equipo de trabajo con dificultad. Liderar con confianza a mi equipo de trabajo.
No me siento feliz con mi vida. Disfrutar de la vida.

 

Para ofrecer una idea de los tiempos y costos asociados, que no pretende ser un patrón oficial, sino más bien una guía, los procesos de coaching pueden durar, en circunstancias normales, y dependiendo de cada persona y situación, entre 2 y 6 sesiones que pueden realizarse cada 8 o 15 días máximo. Dichos procesos realizados en forma individual pueden costearse por sesión, cuyo valor va a depender de la calificación y experiencia del coach y puede oscilar normalmente entre 60 y 150 dólares.

Dado que el coaching es fundamentalmente un proceso conversacional entre el coach y el coachee, donde el coach calificado se apoya en una estructura, método, habilidades y técnicas específicas, las sesiones pueden desarrollarse en forma presencial y/o virtual eliminando así la barrera de las distancias geográficas entre zonas de una ciudad, entre ciudades y, por supuesto, también entre países.

El proceso de coaching desarrollado profesionalmente y la relación entre coach y coachee son tan serios, y se manejan de forma estrictamente confidencial, como la relación que se da entre un médico y un paciente, un abogado y un cliente o un asesor y una empresa. Incluso, dependiendo de cada profesional, pueden firmarse previamente contratos o acuerdos entre coach y coachee que describan claramente las características del proceso a realizar y el manejo que se hará de la información antes, durante y después del proceso.

Si usted contempla buscar el apoyo de un coach, es fundamental partir de las siguientes consideraciones:

  • Que usted realmente quiera cambiar o lograr lo que busca.
  • Que crea en los resultados que ofrecen los procesos de coaching.

Que se apoye en un profesional calificado y certificado en quien usted confíe y con quien se sienta a gusto.

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