Qué recomendaría hacer, a una organización o persona, ante una aparición negativa en medios debido a una situación real ocurrida:
- Invitar a varios medios para contar su versión del hecho. 46%
- Presentar otros hechos positivos a los medios. 35.%
- Presentar su versión del hecho en el mismo medio. 19%
- Guardar silencio y obviar el tratamiento del tema. 0%
Siguiendo el consejo de la mayoría en esta votación, 17 de 37 personas, imagine por un momento lo siguiente: usted o su organización están en frente de 20, 30 o 40 periodistas de diferentes medios masivos luego de su invitación a presentar, en una conferencia de prensa, los acontecimientos negativos. ¡Serán en consecuencia 20, 30 o 40 personas que harán muchas preguntas que, tendenciosas o no, podrán desbordar su capacidad! y podrán poner en evidencia muchas otras situaciones que usted o su organización quizá no querrían comunicar.
Pronunciarse en la situación descrita puede ser como «echar leña al fuego» generando mayor notoriedad y ruido de una situación negativa que al final es lo que se quiere evitar, más aun si se hace con los medios en general. La aparición en medios masivos, basada en la realidad o no, presentando una situación negativa, es un tema cuyo manejo depende de la situación y el contexto.
Por ejemplo, si la aparición es en un medio de poca trascendencia o de corte sensacionalista, normalmente no es conveniente pronunciarse al respecto. ¿Por qué? Porque si el medio es de poca trascendencia, por su cobertura, y no se generaran más noticias en otros medios, lo mejor es dejar que el «fuego se extinga por sí solo.» En el caso en que el medio fuera sensacionalista, el refrán » A palabras necias oídos sordos» viene como anillo al dedo para el manejo de la situación.
Ahora bien, si la aparición ha sido en un medio serio y con cobertura significativa, puede ser importante evaluar algún tipo de pronunciamiento dependiendo también de la gravedad de la situación y de su impacto. Es posible que su pronunciamiento deba ser con el medio que publicó y en forma controlada, según los detalles informativos publicados. Esta es una técnica de manejo de comunicaciones de situaciones de crisis llamada «Discreción controlada»
En fin, es mucho lo que se puede hablar sobre la comunicación que se debe realizar frente a situaciones de riesgo y crisis pero, lo que si es cierto, es que ¡No hay fórmulas mágicas! y su gestión debe ser realizada por profesionales porque además de su reputación, puede estar en juego su continuidad como profesional u organizacional.