“Levantarse con el pie derecho” es un decir que tiene sus orígenes en las creencias medievales que consideraba a la gente no diestra como “anormal” y donde los rituales religiosos eran iniciados por quienes oficiaban las ceremonias con el pie derecho en los altares.
Una metáfora que supone “empezar bien el día” pero que a juicio del coach personal y ejecutivo, Andrés Aljure, no obedece a una fórmula mágica o a solo abrir los ojos, levantarse y pensar que la jornada de las próximas 24 horas será la mejor solo porque sí.
El experto en felicidad asegura que antes hay que tener en cuenta 3 factores o “aspectos sombrillas”, como él los llama: “Están las cosas que uno puede hacer ya para impactar su vida y las otras que dependen de lo que vengo haciendo, también las circunstancias o situaciones que uno esté viviendo y el tipo de persona de cada quien”.
Así es posible que los 7 siguientes consejos puedan ayudarle a entender cómo tener un día con resultados positivos no solo dependerá de si amanece soleado o lluvioso.
- Para comenzar Aljure recomienda hacerse una primera pregunta. ¿qué puedo hacer para que mi día sea mejor? Independientemente de la preocupación que usted cargue, todo está sujeto a lo que usted esté pensando. Esta pregunta le ayudará a enfocar su cerebro en la búsqueda de las respuestas.
- Buscar motivaciones positivas a cambio de motivaciones negativas. Un ejemplo: “Si estoy en dieta, negativo sería repetirme al abrir los ojos que “no quiero sentirme pesado, que no quiero tener problemas de salud” en vez de decir “quiero sentirme mejor, correr más rápido, disfrutar de la caminata con mi hijo”. Motivaciones más poderosas planteadas en positivo porque hacen que, pese a los impases, tengamos claro por qué estoy haciendo esto y en qué me beneficia”.
- Es clave tener claro el sentido de propósito. “Hay cosas que no se resuelve en el mismo día, aunque sí decisiones para definir que quiero. “Pero esto se refiere más a las razones por las que yo me levanto, por lo que yo vivo. ¡gastemos todo hoy porque mañana no sabemos!, esta idea sin propósito puede hacernos hipotecar el futuro. Y no, el sentido de un propósito hace que hoy me levante para eso, qué tomo y qué no tomo de mi vida. Si mi objetivo es ser deportista de alto rendimiento mi sentido de propósito me impide estar rumbeando todos los días.
- Evitar pensar en días perfectos, en parejas perfectas, en planes perfectos. Eso no funciona, no en este planeta. La mejor forma de ser infeliz es buscar una vida perfecta. Debo saber que hay cosas que no van a salir bien, en el amor, en el clima, en el trabajo, pero eso no elimina la posibilidad de ser feliz.
- Hay veces en las que uno le tiene pocas ganas a algo pero hay que cuestionarse ¿qué valoraría de todo eso sí fuera el último día de la vida? Ayuda a enfocar la mente y a reconocer ciertos privilegios o libertades a favor. Muchas veces por estar pensando en lo que no nos mata dejamos de ver muchas cosas buenas. No se trata de buscar lo bueno o lo malo, sino que a veces ni siquiera somos conscientes de que hay cosas buenas. No hay que dejar que lo negativo colme todos los espacios de la vida.
- Hay una estadística que revela que una emoción negativa es de 3 a 5 veces más poderosa que una placentera. Si no quiero que ese agobio pese más en un momento o espacio agradable que se busca para sobrellevar la situación entonces actúe, vaya, busque y arregle lo que tiene que arreglar. Hay decisiones que le tomarán más de un día para eso pero empiece porque si no eso se agranda y podría empantanar su día.
- Hablar, hablar, hablar y hablar con su pareja, con un amigo, con un pariente sobre lo que siente. En relaciones positivas esto hace que la intensidad de las emociones negativas disminuya, ayuda a verlas en perspectiva y a enfermarnos menos.
Andrés Aljure, coach en felicidad, remata esta lista de cosas para iniciar el día con pie derecho con una frase: el 10% es lo que le pasa uno en la vida y el 90% es lo que uno hace con lo que le pasa. Si me estrello, me roban, discutí con un amigo o con mi jefe, lo que sea que nos pase ese día el quid es preguntarse y resolver ¿ahora qué hago con eso?